viernes, 18 de septiembre de 2009

Pecados inocentes:

Hoy que bebo gota a gota de tu imagen,
voy besando cada beso de tu cuerpo,
y voy cantando, cada efecto imprudente,
que me hace sentir esta tierna alegría,
de ser en tus sueños una manzana prohibida.

Mientras en mi cuerda locura de abrazos transparentes,
sean un sueño tus caricias,
habrá en mi armonía,un estado elemental,
un estado conveniente,entre tanta ansiedad.






Soñando todo el día, grita mi silencio,
soy un ser que espera de la vida,
que se concrete un encuentro,
con los ojos de otro ser que vive en mi pensamiento.



Mi locura es un acierto,
Ante su prudencia al descubierto,
¿Sueñan las almas del cielo con un suceso
que sin ser pecado, corre ese riesgo?



Sueñan los besos, ser soñados de nuevo.
Sueñan los sueños un vals eterno,
con tristezas bailadas bailando en el tiempo,
pruebas superadas que superen al tiempo.



Ariel Ribeiro.

Mi universo paralelo:

A todo esto que llaman lugar es para mí un simple hemisferio.
Donde todo lo que deseo no tengo,
donde todo lo que quiero no puedo.

Pero existe un lugar, donde la magia es real,
y la calma es eterna si así lo deseo.
Que tengo el don de ser campeón me dice el cielo
y no hay aguas que calmen mi fuego.

Mil amantes me llaman Adán en mi universo paralelo…
Por siempre vivir allá yo quiero, pero por siempre vivir allá no puedo.
Soy Zeus o algún dios griego, arcángel, el guardián de algún misterio,
Hechicero que protege algún bosque en un lujoso monasterio.

El cacique de algún pueblo milenario, mercenario iniciando alguna revolución,
liberando algunos pueblos de algún opresor.
De ser bestia a don Juan, de no ser nada a ser todo,
de ser mortal a ser eterno.

Un suspiro inolvidable, un beso inmejorable, una abrazo incansable,
una lágrima feliz, casi amigo de Cupido,
un romeo, un vestido y un balcón, una briza de alegría en una noche de calor.


Mil amantes me llaman Adán, en mi universo paralelo…
Hay un templo perdido que espera ser descubierto…
Donde seré lo que quiero, lo que deseo, no lo que puedo.
Por siempre vivir allá yo quiero, pero por siempre vivir allá no puedo.
Ariel Ribeiro.